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»Antes de estar con dolores de parto,
    Jerusalén tuvo un hijo;
antes que le llegaran los dolores,
    dio a luz un varón.
¿Quién ha oído cosa semejante?
    ¿Quién ha visto jamás cosa igual?
¿Puede una nación nacer en un solo día?
    ¿Se da a luz un pueblo en un momento?
Sin embargo, Sión dio a luz sus hijos
    cuando apenas comenzaban sus dolores.
¿Podría yo abrir la matriz,
    y no provocar el parto?
            —dice el Señor—.
¿O cerraría yo el seno materno,
    siendo yo el que hago dar a luz?
            —dice tu Dios—.

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